Cuando las mentiras caen, no queda nada. No es que aparezca una nueva "verdad" y las sustituya, no. Simplemente, quedas vacío de la manifestación irreal. Un vacío infinito y pleno se hace ahora cargo de todo. Ya no hay nadie ahí que deba realizar ningún esfuerzo ni hacerse cargo de ninguna "vida en particular".
Todo sucede por sí solo y en su momento. Es un fluir, una danza alegre y pacífica.., como una sonrisa eterna que acepta todo con benevolencia y regocijo..
Vivir así, ser Vida, Paz, en la que todo es expresado y acogido sin el más mínimo movimiento de rechazo..
Esa Paz, esa apertura de amor infinita e incondicional, es lo que SOMOS.